Aida Loperena Samper, Manejo

Cronoencalostramiento térmico, la carrera económica por la supervivencia

Esta noche tocan partos. Son las 20:12 del atardecer y nace el primer lechón de la camada. En el interior de la placenta estaba a unos 38,5ºC.   Al otro lado de la vulva la temperatura ambiental es de 22-24ºC.  Al desconcierto de su llegada al mundo se unen una serie de condiciones desfavorables que harán que el superar sus primeras horas de vida sea toda una odisea. No tiene pelo, está mojado, su proporción de superficie corporal es mayor si la comparamos con su estado adulto y la cubierta de grasa subcutánea es muy fina. Su sistema de termorregulación no ha madurado por lo que apenas tiene reservas energéticas corporales. En cuestión de minutos su temperatura corporal puede caer varios grados, considerándose hipotermia en torno a partir de 2ºC por debajo de su temperatura preparto. 

Con la sensación de frío en el cuerpo, se tiene que levantar y su instinto le hará buscar las mamas de su madre para coger energía y reponerse. Pero, aunque la naturaleza es sabia, no siempre se consigue ese propósito a tiempo. 

La duración de ese periodo de frío inicial condiciona el tiempo que trascurre entre el parto y el primer encalostramiento, así como la cantidad de calostro ingerida, de vital importancia en el arranque de la camada y con una elevada repercusión en los rendimientos económicos finales

LA HIPOTERMIA, FACTOR CLAVE EN LA MORTALIDAD DEL LECHÓN

La mortalidad de lechones es el resultado de un conjunto de interacciones entre la cerda, el lechón y el ambiente. Aunque el aplastamiento por la cerda es la principal causa última de muerte de los lechones, esta suele ser consecuencia en último término de la hipotermia perinatal y la inanición.

Gráfico 1. Principales causas de mortalidad en lechones

En esa disyuntiva de qué pasará con el lechón número 1 de la noche, así como con el resto de sus hermanos, nos trasladamos una pregunta. ¿Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que, en vez de un gran desafío, sea una llegada a la vida enérgica y saludable? ¿Sabemos qué repercusión económica real tiene esta decisión de ayudarle en los primeros minutos de vida?  En cerdas hiperprolíficas, sin duda, esta ayuda supone mayor supervivencia, mayor ingesta de calostro en las primeras horas de vida, mejor inmunidad, mayor ganancia de peso, mayor uniformidad de la camada, lechones más saludables, etc. Unos gramos extra de calostro en las primeras horas de vida tendrán un valor exponencial para toda la vida.

FUENTES DE CALOR

Una vez hemos refrescado en nuestra memoria la importancia de elevar la temperatura corporal inmediatamente después del parto, así como en las primeras horas de vida, analizamos las diferentes fuentes de calor:

ZONAS DE DESCANSO Y REFUGIO: Estos sistemas no permiten actuar a nivel térmico en el momento crítico del parto ni en los minutos posteriores.

  • Suelo radiante a baja temperatura: Sistema de uso generalizado a donde el lechón accede a esta fuente de calor una vez ha mamado y quiere descansar.
  • Bombillas o lámparas de infrarrojo medio-cercano (las que emiten luz roja/blanca), de alta temperatura. Sistema eficaz, pero de manejo complicado. Cuando el lechón se encuentra debajo del foco, su sensación puede ser de quemazón, produciendo el alejamiento de la zona como se observa en las siguientes imágenes (Imágenes 1 y 2).

Imagen 1: Bombilla infrarrojo alta temperatura (cedida por Tim Scrivener).

Imagen 2: Bombilla infrarrojo alta temperatura.

ZONA DE PARTO Y PRIMER ENCALOSTRAMIENTO: FPC (“First Piglet Care”)

  • Calefactores por infrarrojo lejano a temperatura media: aporte externo de calor que favorece el secado del lechón y aporta confort necesario (Imagen 3). Esto ayudará a reducir el tiempo de acceso al pezón y el porcentaje de mortalidad asociada a hipotermias o encalostramientos deficientes.

El reflejo de la primera succión, aunque es algo innato, también mejora considerablemente en un lechón sano y vigoroso. Los beneficios obtenidos a corto y largo plazo son importantes y fácilmente cuantificables.

El novedoso sistema de calefacción por infrarrojo lejano AVIR System®, que transmite un calor eficiente a temperatura intermedia enfocado en el cuerpo del animal, siendo la solución al shock térmico perinatal (Imagen 4).

Imagen 3: Animales bajo infrarrojo lejano AVIR System®.

 

Imagen 4: Instalación de infrarrojo lejano AVIR System®.

En AVIR definimos como Cronoencalostramiento a esa carrera por la supervivencia del lechón después del parto, eliminando la hipotermia neonatal y favoreciendo el primer encalostramiento para incrementar la ingesta de calostro en las primeras 24-48 horas. Estamos seguros de que el primer lechón nacido esta tarde-noche y todos sus hermanos aprovecharán este gran impulso térmico, fácilmente medible en la báscula y en la productividad.

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