Joan Escobet Riu, Manejo

¿Por qué los cerdos tienen estrés por calor en invierno y estrés por frío en verano?

Los técnicos, veterinarios y productores preparamos las instalaciones para evitar el calor en verano y el frío en invierno, pero ¿prestamos atención en evitar el calor en invierno y el frío en verano?

En 9 de cada 10 instalaciones de transición se diagnostican corrientes de aire.

El cerdo no siente la temperatura de la sala, sino la pérdida o ganancia de calor de su cuerpo. Así pues, la temperatura que indica el termómetro no es representativa porque los cerdos pueden mostrar un nivel de confort totalmente opuesto con la misma temperatura.

La subjetividad nos hace cometer errores de diagnóstico

El confort térmico en personas se sitúa en una temperatura operativa entre 20-24ºC en invierno, y 23-26ºC en verano (ISO 7730). La tabla 1 muestra la temperatura de confort en cerdos (Wathes et al.,2006).

Tabla 1. Rango de temperatura confort en cerdos.

Lechones lactantes

Lechones destetados

Cerdos engorde

Cerdas gestación

Cerdas lactación
y verracos

28-31ºC

22-28ºC

16-20ºC

15-18ºC

16ºC

 

Los rangos térmicos entre ambos son dispares. Además, las personas cuentan con indumentaria de protección y ocupan zonas distintas.

En el 100 % de las granjas diagnosticadas con corrientes aparecen problemas relacionados con el bienestar, sanidad y producción.

Por consiguiente, la percepción del confort debe considerarse a partir de las señales que indican los cerdos y de los factores ambientales que podamos medir de forma objetiva.

En 9 de cada 10 instalaciones de transición se diagnostican corrientes de aire (Gráfica 1). Una corriente es un enfriamiento localizado del cuerpo causado por el movimiento del aire.

Gráfica 1. Evolución 2007 – 2019 del porcentaje de instalaciones diagnosticadas con corrientes de aire respecto al total analizadas.

Gráfico 1

 

La gráfica 1 muestra que entre el 2007 (83 %) y el 2017 (82 %) se mantienen con porcentaje alto, pero aumentan entre el 2007 y el 2019 (89 %).

¿Causas?

  • Limitación en el uso de antibióticos.
  • Mayor sensibilidad genética.
  • Aumento de instalaciones nuevas y reformadas.
  • Mayor tamaño/capacidad de la instalación.

Ejemplo de estrés por frío en verano con lechones destetados

En los últimos años han aumentado las instalaciones de transición con refrigeración evaporativa, y también han incrementado los casos de corrientes de aire en verano (Gráfica 2).

Gráfica 2. Evolución 2015 – 2020 del porcentaje de instalaciones con corrientes de aire diagnosticas en verano con refrigeración respecto al total analizadas.

Gráfico 1

La gráfica 2 muestra que en los últimos cinco años se ha producido un incremento del 200 % en la aparición de problemas de confort relacionados con la refrigeración (necrosis auricular, mordedoras de rabos y patologías asociadas). En el 100 % de las granjas diagnosticadas con corrientes aparecen problemas relacionados con el bienestar, sanidad y producción.

En lechones de transición con 16 kg, y en condiciones “normales”, el estrés por frío se inicia por debajo de 22ºC (Kruger et al., 1.994). Con corrientes de aire refrigerado sobre los lechones de 1 m/s, humedad del 80 % y temperatura de 26ºC, perciben una temperatura efectiva de 16ºC (-10ºC). ¡Importante estrés por frío!

Imagen 1. Corrientes en instalaciones.

La imagen 1 muestra corrientes visualizadas con humo. Los lechones presentan estrés por frío y gran pérdida de calor por convección y evaporación. Las consecuencias son muy negativas en bienestar, con necrosis y mordeduras auriculares visibles. También con importantes pérdidas sanitarias y productivas.
La causa primaria es el manejo inadecuado de la refrigeración evaporativa:

  • Direccionar el aire frío y húmedo en la zona ocupada por los lechones.
  • Activación prematura de la refrigeración.
  • Activación y desactivación muy brusca de la refrigeración

La genética actual es muy sensible a las pérdidas de calor por convección y evaporación de forma sostenida. En lechones de transición, la velocidad del aire tiene mayor efecto que la temperatura del aire. Con la piel húmeda, el agua se evapora rápidamente de la superficie corporal perdiendo calor.

Ejemplo de estrés por calor en invierno con cerdas lactantes

El objetivo es obtener al mismo tiempo las necesidades térmicas de las cerdas y los lechones. Un error habitual es priorizar las necesidades de los lechones en detrimento de las cerdas.

¿Porque la temperatura del aire es elevada en invierno?

  • Sensación errónea de frío y aumentamos la temperatura de la sala.
  • Priorizamos la temperatura sobre la ventilación.
  • Regulamos la calefacción de los lechones y la ventilación con la misma sonda.
  • No empleamos nidos para generar los dos ambientes climáticos.
  • Falta de control en la temperatura del aire y superficie térmica.

Manejo de los 2 ambientes opuestos cerda-lechón

La temperatura de confort térmico del lechón al nacer (32-34ºC) dobla la de la cerda (16ºC).

En cerdas:

  • La cerda actual produce mucho calor, y necesitamos ventilar más en invierno y evitar temperatura elevada.
  • Una cerda de 200 kg genera 445 Wh de calor total con temperatura ambiental de 20ºC.
  • Por cada grado por encima de 23ºC se reduce el consumo en 150-170 g/día.

En lechones:

  • La hipotermia es la principal causa de muerte. El lechón recién nacido tiene una capacidad de termorregulación reducida y pierde más calor.
  • La mejora genética en los últimos 12 años (BDporc) ha incrementado los nacidos vivos/camada (+3,37), destetados/camada (+2,49) y días al destete (+2). Esto se traduce en mayor producción de calor porque hay más lechones con mayor peso.
  • La utilización de nidos es “imprescindible” por el riesgo de corrientes de aire y estrés por frío.

Calor en invierno por contacto directo y espacio cerda-lechón

El intercambio de calor sensible por conducción implica la transferencia de calor por gradiente de temperatura entre la piel del cerdo y la superficie en contacto. El calor se transfiere desde la superficie de mayor a menor temperatura.

En cerdas con alimentación a voluntad, suelo rejilla, sin corrientes de aire, y con el 15 % de humedad de la piel tienen una TCE de 22ºC y una TCS de 32ºC (Kruger et al., 1.994). Es decir, se inicia el estrés por calor a partir de 22ºC.

Imagen 2. Control de temperatura en instalaciones.

La imagen 2 muestra un exceso de temperatura del suelo térmico (~45ºC). El estrecho contacto le genera estrés por calor a la cerda de 2 formas:

  • Contacto directo (conducción).
  • Calentando el aire cercano (convección).

Por ejemplo, con humedad del 70 % y temperatura del aire de 24ºC, se genera una temperatura efectiva en la cerda de 29ºC (+5ºC). ¡Importante estrés por calor!

En cambio, ¡los lechones tienen estrés por frío!, porque no descansan en la zona térmica por la elevada temperatura y lo hacen en la rejilla (hipotermia, patologías y mortalidad).

Por ejemplo, con temperatura del aire de 20ºC, y en lechones recién nacidos, el 93 % de las pérdidas de calor son sensibles (conducción, radiación y convección). El calor sensible se transfiere por gradiente de temperatura (suelo, superficies y aire).

Conclusiones

  • La CLIMATIZACIÓN debe generar estabilidad y confort en el entorno térmico del cerdo.
  • La TEMPERATURA EFECTIVA es clave para tomar acciones rápidas en granja.
  • Un MANEJO AMBIENTAL con efecto “antiestrés” para generar una relación positiva del cerdo con su entorno.
  • El CONTROL AMBIENTAL debe ser una herramienta sostenible para prevenir y mantener la salud de los cerdos.