Enfermedades, Prevención, Zona Porcino
Los genotipos de PCV2 coexisten y compiten: la evolución genética desafía el modelo de sustitución

Autor: Zona Porcino*
*Adaptado de: Franzo G, Tucciarone CM, Legnardi M, Drigo M and Segalés J (2024) An updated phylogeography and population dynamics of porcine circovirus 2 genotypes: are they reaching an equilibrium? Front. Microbiol. 15:1500498. doi: 10.3389/fmicb.2024.1500498
Durante años, se ha asumido que el PCV2 evolucionaba por una secuencia de sustituciones genotípicas, en la que el PCV2a fue desplazado por PCV2b, y este, a su vez, por PCV2d. Sin embargo, un reciente estudio internacional con más de 8.000 secuencias ORF2 de múltiples regiones geográficas y años ha revelado un patrón evolutivo más complejo: los genotipos coexisten, fluctúan y compiten, sin que se produzca necesariamente una sustitución definitiva.
Este hallazgo plantea un cambio de paradigma y obliga a revisar las estrategias de vigilancia y control actuales frente a este patógeno ubicuo.
La inmunidad como motor evolutivo
La reconstrucción de la historia de la diversificación del PVC2 identificó tres genotipos dominantes: PCV2a, PCV2b y PCV2d. Aunque el PCV2d es hoy el más prevalente, ni el PCV2a ni el PCV2b han desaparecido; de hecho, siguen circulando a menor frecuencia con resurgimientos episódicos.
Este comportamiento puede explicarse por un fenómeno de selección negativa dependiente de la frecuencia, en el que un genotipo pierde ventaja competitiva cuando se vuelve mayoritario, permitiendo que otros menos comunes resurjan bajo ciertas condiciones inmunológicas o epidemiológicas.
Uno de los factores clave en esta dinámica es la presión inmunitaria ejercida por la inmunización, especialmente de aquellas vacunas basadas en un genotipo específico. Aunque estas vacunas han reducido la enfermedad clínica causada por el genotipo dominante en un momento concreto, también han favorecido el surgimiento y posterior predominio de genotipos menos neutralizados, como sucedió con el desplazamiento del PCV2a en favor del PCV2b y posteriormente el PCV2d como genotipo dominante.
El estudio mostró que algunas zonas de la cápside del virus cambian con el tiempo, especialmente aquellas que el sistema inmune reconoce. Esto indica que el virus se adapta para escapar de la inmunidad del animal, lo que puede hacer que algunos genotipos sean más o menos eficaces en diferentes momentos.
Implicaciones prácticas para el control en campo
Este nuevo conocimiento tiene consecuencias directas en la gestión sanitaria en granja:
- No debemos asumir que la vacunación elimina ciertos genotipos. La persistencia de PCV2a y PCV2b demuestra que estos pueden volver a ganar terreno si las condiciones lo permiten.
- La variabilidad geográfica de la inmunidad poblacional —por diferencias en protocolos vacunales, presión infecciosa local o genética del hospedador— puede favorecer la implantación local de genotipos menos frecuentes.
- La introducción de cepas foráneas a través del movimiento de animales puede generar episodios de expansión competitiva de nuevos genotipos si encuentran un entorno inmunitario favorable.
Migración y circulación global del PCV2
Los análisis de la evolución geográfica del PCV2 indicaron un origen probable del virus en Asia, con una posterior expansión a Europa y Norteamérica, regiones que ahora también actúan como reservorios activos. Se documentaron múltiples eventos migratorios independientes, confirmando que el virus circula globalmente, pero evoluciona localmente en función de la inmunidad de la población porcina y otros factores epidemiológicos. Este patrón refuerza la necesidad de vigilancia molecular continua, tanto en explotaciones como a nivel regional, para anticipar posibles cambios en el panorama genotípico.
¿Qué podemos esperar del futuro?
Como se ha explicado, el estudio apunta a que la evolución del PCV2 no se basa en la sustitución secuencial de genotipos, sino en una competencia dinámica y fluctuante, en la que la inmunidad vacunal y natural, junto con la movilidad viral, determinan qué genotipo predomina en cada momento.
Este modelo es coherente con fenómenos de selección equilibradora, donde los genotipos dominantes son penalizados por la inmunidad poblacional, y los menos comunes encuentran espacios para reemerger. Así, la coexistencia a largo plazo de varios genotipos podría ser la norma, no la excepción.
Recomendaciones para veterinarios y técnicos
La evidencia actual demuestra que el PCV2 no es un virus estático, sino un patógeno con una evolución dinámica y multifactorial, moldeada por las decisiones que tomamos en el manejo sanitario. Entender su complejidad es clave para anticipar problemas y diseñar estrategias de control más eficaces y sostenibles. He aquí algunas recomendaciones prácticas:
- Reforzar la vigilancia molecular de los genotipos circulantes en campo.
- Considerar estrategias vacunales que fomenten una mayor amplitud de protección, sin enfocarse en un solo genotipo.
- Tener en cuenta la situación genotípica local al tomar decisiones sobre vacunación o manejo.
- Estar atentos a posibles fallos vacunales relacionados con genotipos no dominantes.
Referencias:
Franzo G, Tucciarone CM, Legnardi M, Drigo M and Segalés J (2024) An updated phylogeography and population dynamics of porcine circovirus 2 genotypes: are they reaching an equilibrium? Front. Microbiol. 15:1500498. doi: 10.3389/fmicb.2024.1500498
Franzo G, Tucciarone CM, Legnardi M, Drigo M y Segalés J (2025) Dinámica y evolución del circovirus porcino tipo 2 (PCV2): hallazgos clave sobre sus genotipos. PorciNews, marzo 2025, pp. 2–10.