Enfermedades, Prevención, Zona Porcino

Peste porcina africana: ¿estamos preparados?

La peste porcina africana (PPA) sigue avanzando por Europa. Tras su entrada en Rusia allá por el año 2007, su tan temida diseminación por el continente ha sido una de las principales preocupaciones para el sector porcino, más si cabe teniendo en cuenta la falta de conocimiento inicial sobre su situación epidemiológica tras presentarse focos posteriormente en otros países cercanos, como fue el caso de Ucrania (2012) o Bielorrusia (2013).

Una simple gota de sangre contiene una carga de virus enorme y puede ser altamente letal

En 2014 llegó a la Unión Europea, presentándose casos en Lituania, Letonia, Estonia y Polonia, y en 2017 en República Checa y Rumanía. Hungría, Bélgica y Bulgaria notificaron focos en 2018; y Eslovaquia y Serbia en 2019. En 2020 avanzaba hasta Grecia y finalmente Alemania, detectándose el primer foco en cerdo doméstico en julio de 2021. En 2022, por el momento, se ha diseminado hasta Macedonia del Norte e Italia. ¿Qué será lo siguiente?

Una enfermedad que parece “imparable” y en la que la fauna silvestre juega un papel fundamental. Así, la alta y creciente densidad de jabalíes es una de las principales causas que explican la expansión de la PPA en Europa. Pero ¿cómo llega hasta las explotaciones? Principalmente por escasas o insuficientes medias de bioseguridad.

Bioseguridad: clave para frenar la propagación de la PPA

Si la PPA entrase en España supondría un fuerte impacto negativo, especialmente derivado de las restricciones comerciales que supondría para el porcino español, tercer productor mundial y primer productor y exportador de la UE. Por ello, los esfuerzos para evitar su diseminación se centran en medidas de prevención y bioseguridad, así como en vigilancia y medidas para una detección temprana y control rápido en el menor tiempo posible. Tal y como indican desde la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), “El virus de la PPA es extremadamente complejo y peligroso, siendo muy resistente a agresiones externas (temperatura, agentes químicos…). Una simple gota de sangre contiene una carga de virus enorme y puede ser altamente letal”. Así, dan prioridad a las medidas de bioseguridad que clasifican de la siguiente manera:

  • En la granja:
    • Control proveedores.
    • Cuarentena a la llegada de los animales.
    • Autocontroles como práctica habitual en las granjas.
    • Medidas de limpieza y desinfección.
    • Control de vehículos.
    • Muelles de carga y descarga de animales funcionales y bioseguros.
    • Vallado perimetral.
    • Evitar el contacto con jabalíes y sus desperdicios.
    • Controlar los productos procedentes de países de riesgo.
  • En el transporte:
    • Evitar el contacto con animales de países afectados por PPA, así como evitar traer carne y/o productos frescos o curados de estos países.
    • Seguir estrictos protocolos de limpieza y desinfección.
    • Controles oficiales de los vehículos, especialmente de aquellos procedentes de países considerados de riesgo.
  • En el matadero:
    • Prestar atención a las lesiones post mórtem típicas: cuadro de lesiones hemorrágicas en piel, órganos y cavidades internas.
    • Confirmar los casos sospechosos mediante análisis laboratoriales.

Ante cualquier sospecha de enfermedad, siempre se deberá notificar a los servicios veterinarios oficiales.

Otras medidas fundamentales

Además de garantizar altos estándares de bioseguridad en granja, transporte y mataderos, resulta fundamental poner en marcha otra serie de acciones que nos ayuden a estar preparados frente a la posible llegada de la enfermedad a nuestro país.

Una de estas medidas es la formación y la concienciación de veterinarios, ganaderos y cazadores, además de la información a la sociedad en general, ya que, por ejemplo, la introducción de alimentos de origen porcino como embutidos puede ser el origen de un nuevo brote de enfermedad.

Por otro lado, otros aspectos claves son los planes de vigilancia actualizados y basados en el riesgo y el control de la población de jabalíes.

Entonces, ¿estamos preparados?

En España permanecemos atentos al avance de la enfermedad y desde el sector y administración mantienen la guardia alta en la lucha contra la PPA. Así lo manifestaba hace unos días el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en una jornada celebrada en el ministerio, en la que también subrayó “el sistema robusto de España” para evitar la entrada de la PPA.

De esta forma, nuestro país ha incorporado medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas, como parte de la tercera fase de implementación del Plan Nacional Estratégico de Bioseguridad, como pilar básico de la producción porcina nacional. Además del seguimiento y control de las poblaciones de jabalíes silvestres que se está llevando a cabo, entre otras tareas de información y sensibilización para reforzar el papel preventivo.

Referencias:

  1. MAPA. Situación de la peste porcina africana. 2022.
  2. MAPA. Medidas preventivas desarrolladas en España frente a la peste porcina africana. 2022.
  3. Interporc. La bioseguridad es tu responsabilidad. 2022.