Históricamente, la industria porcina utilizaba antimicrobianos en las dietas de lechones para controlar enfermedades, como la diarrea post destete. Sin embargo, en la actualidad, el sector ha reducido drásticamente su dependencia del uso de este tipo de medicamentos, como es el caso de la colistina. Hasta ahora teníamos un método no antibiótico muy eficaz para la prevención de la diarrea post destete como era la inclusión de óxido de zinc (ZnO) en la dieta.
El 26 de junio de 2022 se revocan las autorizaciones de comercialización de los medicamentos veterinarios que contienen óxido de zinc utilizados por vía oral en animales productores de alimentos. Estos medicamentos se han utilizado ampliamente en la industria porcina de la Unión Europea para la prevención de diarrea post-destete en lechones, sobre todo, durante los últimos años, en la fase de pre-estárter. Debido a esto, se requiere un cambio de estrategia para la cría de lechones.
La sostenibilidad se ha convertido en un elemento central de la política europea, representada a través del mencionado Pacto Verde Europeo, que a su vez ha llevado a establecer la estrategia “De la granja a la mesa” en el ámbito alimentario. Para los sectores ganaderos como el porcino, esta estrategia se traduce en unos retos y objetivos concretos con los que se pretende, entre otros, asegurar una producción de alimentos respetuosa con el medio ambiente.
Con la nueva normativa sobre la prescripción veterinaria sobre la mesa, los profesionales veterinarios adaptan su día a día a las nuevas disposiciones legales. El objetivo principal es aunar esfuerzos para avanzar en la lucha contra las resistencias antimicrobianas desde una perspectiva One Health, y llevar a cabo un uso sostenible de los medicamentos, además de reducir la carga administrativa y mejorar la disponibilidad de los medicamentos veterinarios.
Desde principios de año toda granja porcina española debe contar obligatoriamente con un Sistema Integral de Gestión de la Explotación (SIGE). Una iniciativa regulatoria aprobada con el objetivo de ayudar al ganadero en la gestión de la granja y consolidar el buen hacer del sector en relación con el uso eficiente de los recursos, el bienestar animal y la seguridad alimentaria.
El compromiso por parte del sector porcino para con la sostenibilidad medioambiental ha quedado más demostrado durante los últimos diez años tal y como avalan los resultados. Con cifras de reducción de emisiones de hasta el 40 %, nuestra industria cuenta ahora con herramientas tecnológicas que facilitan el seguimiento y notificación de las emisiones a las autoridades competentes, así como la implementación y comunicación de las Mejores Técnicas Disponibles.
La industria de la salud animal lleva ya años trabajando por un uso responsable de los antibióticos para preservar su eficacia futura y frenar la gran problemática de las resistencias antimicrobianas. En el sector porcino, este esfuerzo y constancia acaba de mostrar sus primeros grandes resultados, reportándose una reducción en el uso de colistina, uno de los antibióticos más críticos, de casi el 100 % desde 2016.
La ganadería, y en concreto el sector porcino, ha sido el centro de multitud de acusaciones e informaciones desactualizadas difíciles de borrar a lo largo de los años. Sin embargo, la realidad ganadera hoy es muy diferente, siendo el modelo de producción europeo un referente en mundial en aspectos como el bienestar animal, la calidad o la seguridad alimentaria. Muchos hechos y datos lo avalan, y en este post se incluyen solo algunos de ellos.
La preocupación medioambiental manifiesta ha derivado en la promulgación de un marco regulatorio internacional con la finalidad de cumplir los objetivos de neutralidad climática para 2050. Aunque el sector porcino lleva más de una década trabajando en esta dirección, llegando incluso más allá de las exigencias legales, sus características le revelan como potencial motor para liderar la transición ecológica del sistema alimentario español.
La creciente preocupación de los consumidores europeos por el bienestar de los animales, incluidos los de abasto, implica buscar alternativas a la castración quirúrgica, un procedimiento que conlleva además un empeoramiento de los rendimientos productivos. Desde hace años disponemos de una alternativa eficaz, la castración biológica. En este artículo quiero realizar un repaso a los diferentes aspectos técnicos, legales, productivos y de manejo que implica la castración de machos y hembras en cerdo ibérico.
En las últimas décadas el campo ha sido testigo de un éxodo femenino que ha dejado a las poblaciones rurales envejecidas y sin representación femenina suficiente. La falta de oportunidades de empleo o la dificultad en la conciliación han llevado a muchas mujeres a buscar su medio de vida en las grandes urbes. Sin embargo, sectores como el porcino ofrecen un gran potencial de desarrollo profesional para las mujeres rurales, luchando además de manera activa por su visibilidad y representación igualitaria.
La bioseguridad en granjas ha pasado a ser un elemento fundamental para la sostenibilidad a largo plazo del sector ganadero. Es la combinación de medidas físicas y de gestión orientadas a disminuir el riesgo de introducción, desarrollo y propagación de enfermedades en granja. Un aspecto fundamental en un sector como el porcino, uno de los mayores productores y exportadores a nivel comunitario y mundial.
Ante la evolución constante de los modelos de producción, la cadena ganadero-cárnica enfrenta nuevos retos en materia de sostenibilidad y bienestar animal. El sector porcino español, referente en salud animal, lleva años trabajando en el estatus de la cabaña ganadera con vistas hacia el futuro, demostrando su capacidad de innovación y adaptación a los nuevos sistemas alimentarios.
En los últimos años es muy probable que todos hayamos escuchado hablar de la proteína alternativa. Y es que, en un mundo cada vez más superpoblado, los retos de abastecimiento de la demanda y conservación medioambiental, has supuesto más de un quebradero de cabeza a la cadena cárnico-ganadera. Un escenario que ha sido aprovechado por compañías englobadas en el denominado sector foodtech para desarrollar soluciones cárnicas análogas a la proteína animal, con el foco puesto en el medio largo plazo y las perspectivas de consumo/demanda estimada para dentro de 20 años.
Los alimentos europeos son hasta ahora reconocidos mundialmente como alimentos seguros, nutritivos y de alta calidad higiénico-sanitaria. A partir de hoy deben ser también reconocidos como sostenibles. La ganadería española se enfrente así a nuevos retos de sostenibilidad en los que el veterinario es una figura imprescindible para superarlos.
La sostenibilidad de las granjas pasa por un uso inteligente de los datos generados que se han convertido en un activo más. Debemos promover una cultura de trabajo basada en el uso rutinario de los mismos tanto en el día a día como para las decisiones estratégicas y a todos los niveles, contando con los trabajadores de la granja, los veterinarios y la gerencia. La información generada por los datos no es nada si no es usada de manera eficiente por las personas.
El cerdo ibérico, mundialmente conocido por su valor gastronómico, ha estado vinculado desde sus orígenes a la ganadería extensiva. Una modalidad de cría de porcino que promueve la sostenibilidad medioambiental mediante el aprovechamiento de los recursos naturales, al tiempo que favorece la preservación de la biodiversidad puesto que algunas de las razas de ibérico autóctonas se encuentran actualmente en peligro de extinción.
El carácter esencial del sector porcino y su impacto directo en la economía española, es evidente, especialmente en las zonas rurales, donde se concentra la mayor parte de la actividad y del empleo, generando riqueza y contribuyendo a fijar la población en los pueblos de toda nuestra geografía. En este post analizamos cuáles son sus retos y oportunidades, así como la perspectiva de los mercados porcino a nivel global de cara a 2030.
El impacto medioambiental es un tema prioritario en el sector de la producción porcina tal y como queda reflejado en el Real Decreto 306/2020, de 11 de febrero, por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas porcinas. El sector necesita una estrategia que le permita posicionarse como referente en los mercados mundiales, reducir los riesgos asociados a la internacionalización e integrar los retos sociales y medioambientales que demanda la sociedad.
A la notable reducción en veterinaria de las ventas de antibióticos han contribuido los resultados de los Programas REDUCE del PRAN en diferentes sectores ganaderos, como porcino (programa REDUCE colistina), conejos, broilers, bovinos de carne y leche, ovino y caprino.
La información que se ofrece responde únicamente a un propósito formativo y educativo, y en ningún caso sustituye el consejo o la recomendación de un profesional veterinario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional veterinario considerando las características únicas del animal.